Guillermo Almada ya dio el primer paso para que lo llamen a Ecuador en lugar de Beccacece, esto hizo en España
El entrenador siempre ha querido dirigir a la Tri, desde que estaba en México, y ahora en Real Valladolid no ha perdido las esperanzas
Guillermo Almada, el entrenador uruguayo con un profundo y exitoso pasado en el fútbol ecuatoriano, ha dado una señal clara de su persistente interés por dirigir a la Selección de Ecuador, en un momento donde la figura de Sebastián Beccacece genera ciertas dudas. La clave de este primer paso no se encuentra en declaraciones directas contra el actual proceso, sino en un movimiento contractual estratégico durante su reciente asunción como director técnico del Real Valladolid de España.
El paso fundamental de Almada se materializó en la inclusión de una cláusula de salida especial y facilitada en su contrato con el club español, que milita en la Segunda División. Según diversas fuentes periodísticas y confirmaciones extraoficiales, esta cláusula permite al estratega uruguayo rescindir su vínculo con el Valladolid de manera sencilla si recibe una oferta formal para tomar las riendas de una selección nacional en particular, y la Tri es una de ellas.
Esta disposición contractual, que Almada también habría manejado en sus clubes anteriores como Pachuca en México, confirma un deseo que no es nuevo. El DT siempre ha manifestado su ambición por dirigir a la Selección Ecuatoriana, un anhelo que se remonta a su época de gloria en Barcelona SC y que se mantuvo durante su exitoso ciclo en el fútbol mexicano. Para Almada, Ecuador representa un proyecto atractivo por su conocimiento del medio y su conexión con una generación de talentos que ayudó a impulsar.
La existencia de esta cláusula es el "primer paso" no verbal de Almada para posicionarse como una alternativa real a Beccacece. Es un mensaje directo a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF): aunque se encuentre trabajando en Europa y en un proyecto deportivo exigente como el ascenso del Valladolid, su puerta no está cerrada para La Tri. Al facilitar su salida, elimina un obstáculo económico y contractual que a menudo frustra las negociaciones para contratar a técnicos de su nivel.
El movimiento de Almada cobra especial relevancia en el contexto actual del fútbol ecuatoriano. A pesar de que Beccacece tiene contrato y el apoyo (al menos formal) de la directiva, su gestión ha sido intermitente y ha generado polémica entre la afición. El nombre de Almada resuena con fuerza entre los hinchas por su estilo ofensivo y su palmarés en el país, lo que lo convierte en el principal candidato a reemplazar al argentino si los resultados y el rendimiento en el futuro generan un punto de quiebre.
Al asegurarse una vía de escape contractual en España que contempla expresamente a Ecuador, Guillermo Almada mantiene viva su esperanza de dirigir a la Tri. Ha sentado las bases para una eventual negociación y ha demostrado que la Selección está por encima de su proyecto en Europa. Este movimiento táctico, sumado a la presión de la hinchada, coloca al uruguayo a la espera de un posible llamado, dispuesto a tomar el testigo si la era Beccacece llega a un final prematuro.