Tuvo los pantalones para regañar a Messi y casi se va a los golpes en el Barca, ahora se rindió a los pies de la Tri

Rafael Márquez, la leyenda del fútbol mexicano y actual entrenador, ha vuelto a acaparar la atención, esta vez por sus declaraciones sobre la Selección Ecuatoriana. Márquez, conocido por su fuerte carácter dentro y fuera de la cancha, el mismo que lo llevó a un tenso encontronazo con Lionel Messi en un entrenamiento del FC Barcelona, ahora se ha rendido a los pies de la Tricolor dirigida por Sebastián Beccacece. Este reconocimiento marca un cambio de enfoque del "Káiser de Michoacán", que ahora ve en Ecuador una potencia emergente.

El carácter de líder de Márquez quedó inmortalizado en la anécdota que él mismo ha relatado sobre su etapa en el Barça. Durante una práctica, el defensa mexicano regañó a un joven Messi por no soltar el balón, lo que desencadenó una fuerte discusión que estuvo a punto de terminar en un enfrentamiento físico. La situación fue tan tensa que el propio Pep Guardiola tuvo que intervenir, pidiendo a Messi que respetara la jerarquía de Márquez. Esta historia subraya la autoridad y el respeto que siempre se ganó el exjugador.

Ahora, Rafa Márquez se ha enfocado en el presente y el futuro del fútbol sudamericano. El mexicano ha elogiado la evolución de la Selección de Ecuador, destacando el buen trabajo realizado bajo la nueva dirección de Sebastián Beccacece. Para el exdefensor, la Tri se ha convertido en una escuadra con un alto nivel competitivo, una mezcla de talento joven y figuras consolidadas que la hacen merecedora de un respeto continental.

La rendición de Márquez ante la calidad de Ecuador se traduce en una recomendación directa para la planificación de su propia selección nacional. Según el campeón de Champions League, la Selección Ecuatoriana es un "rival fuerte e importante" para que México se mida y se prepare de cara al Mundial de 2026. Esta consideración no es casual, pues subraya que Ecuador ya no es visto como un rival menor, sino como una prueba de fuego que expone las debilidades y fortalezas de equipos mundialistas.

Las palabras de una figura de la jerarquía de Rafael Márquez tienen un peso significativo. El hecho de que el líder que no dudó en regañar a Lionel Messi ahora se rinda ante la fuerza de la Tri es un termómetro claro del estatus que ha ganado el fútbol ecuatoriano. Demuestra que, a nivel internacional, Ecuador es percibido como un equipo sólido, físico y con proyección, capaz de plantarle cara a cualquiera, incluso a las selecciones que buscan ser protagonistas en la Copa del Mundo.