Jugó un Mundial con Ecuador pero dañó su carrera por pasar de fiesta y hoy gana 200 dólares en su nuevo trabajo

La carrera de un jugador puede verse truncada por las tentaciones que hay fuera de las canchas, como es el caso de Eddy Corozo, mediocentro de corte que inició su carrera en Emelec y pintaba para grandes cosas pero la bebida le truncó todos sus sueños.

Llegó a jugar un mundial con la Selección Ecuatoriana Sub-17 enfrentándose a Alemania y parecía que su carrera iba en ascenso pero según contó en Diario El Extra, la bebida e irse de fiesta lo perjudicó perdiendo todo, incluso la buena relación que tenía con su padre.

"La relación con mi padre se dañó porque él en un momento pasó a manejar mi dinero, para que no me lo gaste en alcohol. Cuando le pedía dinero para algo, no me lo quería dar o no cuadraban las cuentas. Llegó un momento que no aguanté más, tuvimos una fuerte discusión y hasta ahora no nos hablamos. Ya han pasado casi tres años que no lo veo", contó Eddy Corozo.

El jugador recordó sus inicios en Emelec, además de su paso por El Nacional: "Me sentía en las nubes. No creía en nadie. Ese año fui titular todo el campeonato, no solo por el reglamento de la FEF, que obligaba a los clubes a tener en cancha a un juvenil, sino por mis condiciones".

Agregó: "No me apena reconocerlo, desde los 17 años lo hacía. Bebía luego de los entrenamientos, pero moderado. Cuando estuvo Arias varias veces llegué con olor a alcohol a los entrenamientos o concentraciones y eso llegó a oídos de él".

"(En El Nacional) no aproveché esa oportunidad. Reconozco que cometí actos de indisciplina. Llegaba tarde a los entrenamientos, porque la noche anterior me iba de farra con algunos referentes del equipo. Me estaba inclinando nuevamente a la vida bohemia", acotó Eddy Corozo.

Su vida recientemente dio un vuelco porque chocó su auto luego de pasar dos días de fiesta. Actualmente se encuentra jugando en Segunda Categoría para Filambanco (donde gana aproximadamente 200 dólares) y con sus ahorros que tuvo en Emelec le da para sobrevivir según dijo Eddy Corozo.

"Este año lo he dejado un poco. Tomé la decisión de parar, debido a que en febrero me estrellé en mi vehículo, luego de estar bebiendo dos días. Casi me mato. Tras eso dije: ‘hasta aquí nomás’. Aunque reconozco que me ha costado dejarlo, estoy enfocado en recuperarme a nivel futbolístico, porque siento que puedo volver a algún club grande".

"Aún me quedaban algunos ahorros por mis años en Emelec. Ya no es mucho, pero me alcanza para vivir... Me pongo a pensar que pude haber llegado lejos o tal vez haber jugado más tiempo en Emelec", finalizó Eddy Corozo que sueña con regresar a uno de los grandes de la Serie A con 27 años.

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