A Gonzalo Plata le caía pésimo Sánchez Bas y mira lo que hizo cuando se enteró que se quedó sin trabajo
El ecuatoriano no tenía opciones de jugar y ahora que lo despidieron mandó un mensaje contundente
La salida del director técnico español Félix Sánchez Bas del Al Sadd de Qatar, club donde militó el ecuatoriano Gonzalo Plata, desencadenó una reacción en redes sociales que no pasó desapercibida. El mensaje del extremo fue corto, pero cargado de un simbolismo contundente, confirmando una tensa relación que se originó en la Selección Ecuatoriana. Plata, quien había sido marginado de varias convocatorias de la Tri por el mismo entrenador, utilizó un simple emoji de manos aplaudiendo al enterarse de la destitución de Sánchez Bas en su club.
Esta "celebración" digital se entiende como la culminación de un largo periodo de distanciamiento y diferencias profesionales entre ambos. El roce entre el jugador y el técnico comenzó durante la etapa de Sánchez Bas al frente de la selección de Ecuador, donde Gonzalo Plata fue objeto de una polémica por un acto de indisciplina en Estados Unidos. Tras ese incidente, el extremo fue relegado de la Tricolor por varios meses, siendo excluido de convocatorias importantes por decisión directa del entrenador español.
La polémica se intensificó cuando sus caminos se cruzaron nuevamente en Qatar. Tras ser despedido de la Selección de Ecuador, Félix Sánchez Bas asumió la dirección técnica del Al Sadd. La expectativa sobre cómo manejaría la situación de Plata era alta. Sin embargo, en el club catarí, el técnico español mantuvo su postura, pues el futbolista ecuatoriano no tuvo continuidad, siendo relegado e incluso dejado fuera de varias convocatorias por supuesta "falta de preparación", a pesar de no presentar lesiones.
Esta falta de oportunidades en su club, sumada a la exclusión en la selección, alimentó la percepción de que la relación entre Plata y Sánchez Bas era prácticamente insostenible. La decisión del entrenador de no contar con una de las figuras jóvenes más talentosas de Ecuador fue duramente criticada por la prensa y la afición, quienes veían en la no convocatoria una mezcla de castigo y diferencia futbolística que no beneficiaba al equipo nacional.
Por ello, el emoji de las manos aplaudiendo no fue un mensaje trivial. Representa una liberación personal y profesional para Gonzalo Plata. La reacción del jugador, al celebrar de manera pública e indirecta la salida de su entrenador, subraya el malestar que le generaba estar bajo las órdenes de alguien que, aparentemente, no le brindaba la confianza ni la continuidad que él consideraba merecer. Es un mensaje directo que pone fin, al menos temporalmente, a un capítulo complicado en su carrera.