Mientras otros gastan en lujos, lo que hizo Felipe Caicedo con su primer salario

La acción de entregar su primer sueldo a su madre, contrasta fuertemente con los estándares de riqueza que alcanzaría después. Mientras que muchos jóvenes futbolistas invierten sus primeros ingresos en lujos, esta anécdota subraya una base de humildad y gratitud. Años más tarde, Caicedo manejaría salarios multimillonarios, llegando a cobrar más de 400 mil dólares mensuales en clubes como el Abha Club de Arabia Saudita, una cifra que superaría la capacidad de pago de cualquier club en el fútbol ecuatoriano.

El origen de Felipe Caicedo, en el Guasmo de Guayaquil, y su infancia, marcada por la convivencia con sus cinco hermanas en una zona que se describe como "muy peligrosa," establecen un contexto de desafíos. La madre del jugador, de ser cierta la anécdota, habría sido el pilar de apoyo en un entorno donde la delincuencia era alta. Este gesto de entregar el primer ingreso económico a su familia subraya un deseo de retribuir los sacrificios realizados en sus primeros años.

La posibilidad de un primer sueldo significativo se gestó muy pronto. Felipe Caicedo dejó Ecuador a la temprana edad de 16 años, sin haber debutado en la Serie A del país, para fichar por el F.C. Basilea de Suiza. Este movimiento a Europa es lo que le permitió acceder a los primeros salarios profesionales en un entorno futbolístico de élite. El hecho de que ese primer sueldo, obtenido en el extranjero, fuera dirigido íntegramente a su madre, remarca la conexión inquebrantable con su hogar.

A lo largo de su carrera, "Felipao" se acostumbraría a manejar grandes sumas de dinero, pasando por clubes importantes como Manchester City, Espanyol, Lazio y Gremio. Su último contrato relevante antes de volver al país, en Arabia Saudita, se estimó en 5 millones de dólares anuales. La diferencia entre estas cifras astronómicas y el modesto, pero simbólico, primer salario que entregó a su madre destaca su evolución económica sin olvidar sus raíces.

A pesar de su éxito internacional y su vida en el extranjero, Caicedo siempre ha mantenido una fuerte conexión con sus raíces, celebrando eventos y manteniendo un "alma de barrio" que prioriza el ambiente popular sobre la vida en ciudadelas privadas. Este apego al barrio, y a su gente, es consistente con la imagen de un hijo agradecido que prioriza el bienestar de su madre y su familia por encima de lujos personales en el inicio de su carrera.

En el momento de su retorno al fútbol ecuatoriano para jugar con Barcelona SC, Caicedo acepta un salario mensual que, aunque elevado para el medio ($50.000 USD mensuales), representa una fracción de lo que ganaba en el extranjero. Su decisión de regresar, impulsada por "cumplir el sueño de chico de jugar en Barcelona," demuestra que el valor sentimental siempre ha primado en sus decisiones importantes, un principio que se estableció con el primer gesto de honor y gratitud hacia su madre.