Segundo partido y ya se ganó la titularidad en el Estrasburgo, mira cómo sorprendió Kendry Páez a los hinchas
El ecuatoriano ya arrancó el partido ante Nantes y todos hablan que hizo diabluras por la banda derecha
A pesar de su juventud y de que su debut oficial con el Estrasburgo aún está por llegar, la joya ecuatoriana Kendry Páez ya ha comenzado a ganarse el corazón de la afición y la confianza del cuerpo técnico francés. En tan solo su segundo encuentro amistoso de pretemporada con el equipo, el talentoso mediocampista ya consiguió un logro significativo: saltar a la cancha como titular en el enfrentamiento contra el Nantes, un claro indicativo de su rápida adaptación y el impacto que ha generado en los entrenamientos.
La titularidad no es una cortesía para un jugador de su edad, sino una clara señal de su potencial y el nivel que está mostrando. Páez, cuya incorporación al club se dio tras un acuerdo con Chelsea y su anterior equipo Independiente del Valle, demostró por qué fue considerado una de las transferencias más importantes de Sudamérica. Desde el pitazo inicial, se adueñó de la banda derecha, convirtiéndose en la principal fuente de desequilibrio ofensivo del Estrasburgo.
El joven ecuatoriano no tardó en sorprender a los hinchas que asistieron al estadio, quienes quedaron maravillados con el repertorio de habilidades que desplegó. Páez fue una pesadilla constante para la defensa del Nantes, mostrando una velocidad impresionante y un control de balón pegado al pie que le permitió superar a sus marcadores con una facilidad pasmosa. No solo cumplió con la faceta ofensiva, sino que también demostró un compromiso defensivo crucial.
Las narrativas post-partido en redes sociales y medios franceses estuvieron repletas de elogios, con los aficionados hablando de las "diabluras" que el ecuatoriano realizó. Esta expresión captura perfectamente su estilo de juego audaz e irreverente, lleno de regates, fintas y pases filtrados que rompieron las líneas defensivas rivales. Su rendimiento dejó claro que no es un jugador que se achique ante la presión de Europa.
El hecho de que un jugador de 18 años se gane la titularidad tan pronto en un equipo de la Ligue 1, y además rinda a este nivel en una posición tan exigente como el extremo derecho, es un augurio excelente para el futuro. Su química con sus nuevos compañeros parece florecer rápidamente, y su habilidad para interpretar el juego táctico de un equipo europeo ha superado las expectativas iniciales de los observadores.
Con su destacada actuación ante el Nantes, Kendry Páez no solo consolidó su posición como una pieza clave en la pretemporada, sino que también envió un mensaje potente a toda la Ligue 1. El joven talento ya no es solo una promesa, sino una realidad que pide cancha. Los hinchas del Estrasburgo ya tienen un nuevo ídolo, un mago de la banda derecha que, a base de gambetas y goles, promete darle muchas alegrías al club.