Por David Alomoto
Barcelona SC se quedó con el Clásico del Astillero, que fue muy reñido y poco disputado en cancha. Augusto Aragón estuvo en el centro de la polémica ya que se guardó algunas tarjetas, como fue el caso de Xavier Arreaga, a quien le perdonaron desde el primer tiempo, cuando tuvo un par de entradas fuertes contra Facundo Castelli y J.J. Sánchez.
Según los reportes del Clásico del Astillero disputado el 18 de mayo de 2025, el encuentro se caracterizó por un juego disputado y con un alto número de infracciones. Barcelona SC cometió un total de 19 faltas durante el partido, lo que evidencia una intensidad defensiva y, en ocasiones, un juego brusco por parte del equipo local en su intento por contener los ataques de Emelec y asegurar la victoria.
Por su parte, Emelec incurrió en 11 faltas. A pesar de ser un número menor que su rival, estas infracciones también contribuyeron a un ritmo de juego fragmentado en varios momentos del partido. En cuanto a las sanciones disciplinarias, el árbitro mostró tres tarjetas amarillas a jugadores de Barcelona SC y una tarjeta amarilla a un jugador de Emelec. Además, un jugador de Emelec recibió una tarjeta roja, lo que significó una desventaja numérica para el equipo visitante durante una parte del encuentro y pudo influir en el desarrollo del juego.
El Clásico del Astillero disputado el 18 de mayo de 2025 se caracterizó por un alto nivel de intensidad y fricción entre ambos equipos, lo que se tradujo en un tiempo de juego efectivo considerablemente menor al reglamentario. Según los reportes, durante el primer tiempo, el balón rodó limpiamente solo por 16 minutos. El resto del tiempo se vio interrumpido por faltas cometidas por ambos conjuntos y por conatos de riñas entre los jugadores, reflejando la tensión y la rivalidad extrema que siempre rodea a este encuentro.
La situación mejoró ligeramente en la segunda mitad, donde el tiempo de juego limpio se extendió hasta los 22 minutos. Sin embargo, la mayor parte del complemento también estuvo marcada por infracciones y momentos de tensión entre los futbolistas, lo que impidió un desarrollo fluido del juego y afectó el ritmo del partido. En total, sumando ambos tiempos, el Clásico del Astillero solo tuvo 38 minutos de juego efectivo, mientras que el resto del tiempo se consumió en interrupciones por faltas, tarjetas y las mencionadas disputas entre jugadores, dejando en evidencia que la intensidad y la rivalidad superaron en gran medida el fútbol desplegado en la cancha.
Según los reportes del Clásico del Astillero del 18 de mayo de 2025, la expulsión de Marcelo Meli a los 70 minutos por doble tarjeta amarilla generó una reacción airada por parte del mediocampista argentino de Emelec. Testigos presenciales y reportes de la prensa deportiva describieron cómo Meli mostró su frustración de manera evidente en el campo de juego, gesticulando y reclamando la decisión del árbitro. Su molestia fue notoria al abandonar la cancha, lo que reflejaba la importancia del encuentro y la tensión del momento para el jugador.
Aunque no se disponga de declaraciones textuales inmediatas post-partido de Marcelo Meli sobre su expulsión, es común que en este tipo de situaciones los jugadores expresen su desacuerdo con las decisiones arbitrales. Dada la trascendencia del Clásico y el contexto del partido, donde Emelec ya se encontraba en desventaja en el marcador, la expulsión de un jugador clave como Meli seguramente generó una gran frustración en el futbolista, quien sintió que su salida del campo perjudicaba aún más las posibilidades de su equipo de revertir el resultado.
05/06/2025
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