Bryan Ramírez expulsado ante Palmeiras y si LDU llega a la final de la Libertadores, mira si se la pierde
El ecuatoriano entró con fuerza a un jugador del verdao, lo que preocupa para la vuelta en Brasil
La victoria de Liga de Quito sobre Palmeiras en el Estadio Rodrigo Paz Delgado, crucial para avanzar a la final de la Copa Libertadores, se vio empañada por un incidente disciplinario en los minutos finales. El mediocampista Bryan Ramírez, quien ingresó en la segunda mitad para reforzar la ofensiva, terminó siendo expulsado con tarjeta roja, una situación que generó tensión y preocupación en el equipo albo. Esta acción no solo dejó a LDU con diez hombres en los últimos instantes, sino que además activó de forma inmediata el severo Reglamento Disciplinario de la CONMEBOL, poniendo en riesgo la presencia del jugador en una eventual final.
La expulsión de Bryan Ramírez, ya sea por doble amonestación (tarjeta roja indirecta) o por una acción de juego brusco grave o conducta violenta (tarjeta roja directa), acarrea una sanción automática e ineludible. Este tipo de suspensión difiere significativamente de la acumulación de tarjetas amarillas, que generalmente se "limpian" o se anulan antes de las semifinales, pero la tarjeta roja impuesta en el último partido de la serie debe ser cumplida en el encuentro inmediatamente posterior.
Según el Reglamento Disciplinario de la CONMEBOL, específicamente en su articulado sobre suspensiones automáticas, la expulsión de un jugador del campo de juego mediante tarjeta roja determina automáticamente la suspensión del futbolista para el siguiente partido de la misma competición. En el caso de Bryan Ramírez, dado que el partido ante Palmeiras es la semifinal, el "siguiente partido" de la Copa Libertadores sería, sin lugar a dudas, la gran final continental, siempre y cuando Liga de Quito logre sellar su clasificación.
Es crucial entender que la suspensión por tarjeta roja no se perdona para la final. Mientras que las amonestaciones pendientes (tarjetas amarillas acumuladas) son borradas de los registros una vez concluida la fase de cuartos de final o antes de las semifinales (dependiendo del reglamento específico de la edición), una sanción pendiente de cumplimiento por expulsión debe ser cumplida obligatoriamente. La única manera de que Ramírez pudiera jugar la final es que el Comité Disciplinario de CONMEBOL decidiera, tras revisar el caso, anular la tarjeta, una resolución extremadamente inusual.
Adicionalmente, si la expulsión fue por roja directa y la infracción es considerada como grave (como agresión, injuria, o juego violento serio), la Unidad Disciplinaria de CONMEBOL tiene la facultad de imponer una sanción más severa que el mínimo de un partido. En estos casos, la sanción podría extenderse a dos o más partidos de suspensión. Esto podría significar que Bryan Ramírez no solo se perdería la final (si LDU clasifica), sino también, potencialmente, el primer partido de la Recopa Sudamericana o la siguiente competición CONMEBOL en la que participe LDU.
Por lo tanto, la respuesta para Liga de Quito es clara y categórica: Bryan Ramírez se perdería la Final de la Copa Libertadores, en caso de que LDU consiga el cupo, debido a la suspensión automática por la tarjeta roja recibida ante Palmeiras. El jugador debe cumplir el castigo en el próximo partido. La única esperanza del club es la apelación ante la Unidad Disciplinaria, la cual generalmente solo puede reducir el castigo si la expulsión es considerada injusta, pero en la gran mayoría de los casos de tarjeta roja en semifinales, la sanción mínima es innegociable.
