Emelec en la lona, se lesionó Luis Fernando León y mira a quién tuvo que poner Duró en defensa ante El Nacional
El cuadro eléctrico no tiene suficientes variantes, sobre todo en la zona defensiva
La mala racha del Club Sport Emelec se ha visto drásticamente agravada por un cúmulo de lesiones en su línea defensiva, culminando en un panorama de emergencia para el cuerpo técnico liderado por el profesor Duró. La más reciente y sensible baja fue la del central Luis Fernando León, un pilar y referente que, según los reportes, tuvo que salir del campo por una lesión de consideración, dejando un vacío difícil de llenar en el esquema defensivo del Bombillo.
La salida de León, que ha sido un zaguero de experiencia y carácter, obligó a Guillermo Duró a realizar una modificación de último momento y de carácter improvisado durante el encuentro ante El Nacional. Con las opciones naturales de la defensa mermadas, el entrenador tuvo que recurrir a un jugador que no está habituado a la posición de zaguero central para completar la línea de cuatro o de tres, dependiendo del esquema.
El elegido para ocupar el puesto fue Sergio Quintero, apodado cariñosamente "La Máquina". Este hecho subraya la desesperación en el banquillo eléctrico, pues Quintero es un jugador cuya posición natural es la de mediocampista de corte o volante central, con labores primarias de recuperación y contención en la mitad de la cancha. Su traslado a la zaga representa un riesgo táctico enorme y expone la falta de recambios específicos.
Mover a un mediocampista al centro de la defensa es una solución de emergencia que altera completamente la estructura del equipo. Si bien Sergio Quintero posee atributos físicos como fuerza y buena marca, esenciales en la defensa, carece de la lectura de juego, la ubicación y el timing que se requieren para la posición de central, especialmente en un sistema que ya mostraba debilidades de coordinación, como se vio en la previa pelea entre sus compañeros.
La decisión de Duró de utilizar a Quintero en la defensa ante un rival como El Nacional, conocido por su velocidad y transiciones ofensivas, es el símbolo de la crisis que vive Emelec. Esta improvisación no solo habla de la escasa profundidad de la plantilla en puestos clave, sino que también ejerce una presión adicional sobre el mediocampista, forzado a desempeñarse en una posición totalmente nueva en un momento de alta exigencia competitiva.
