Por eso Barcelona SC está como está, revelaron que traerán un nuevo delantero aunque pueden endeudarse más
El Ídolo tiene una deuda de 52 millones, mientras tanto contó la Pepa Borbor que ya está listo Claudio Spinelli para BSC
La crisis deportiva e institucional de Barcelona SC ha sido el foco de atención, especialmente en el contexto de la brillantez continental de su rival capitalino. En lugar de priorizar la reestructuración financiera, el "Ídolo" parece haber optado por la solución más rápida pero costosa: la inyección de talento extranjero. Esta decisión ha revivido la crítica de que el club está en un ciclo de autodestrucción económica, un fenómeno que explica, precisamente, por qué Barcelona SC está como está.
El nombre que ha desatado la polémica es el del delantero argentino Claudio Spinelli. El rumor se convirtió en noticia confirmada a través de fuentes periodísticas guayaquileñas. El comunicador La Pepa Borbor anunció que el fichaje de Spinelli está "listo" para el conjunto torero. La urgencia por sumar un goleador que mejore el desempeño ofensivo ha acelerado las negociaciones, mostrando la desesperación de la directiva por apaciguar a una hinchada frustrada.
Sin embargo, el problema de fondo es insoslayable. Barcelona SC arrastra una deuda histórica que, según las últimas cifras conocidas, asciende a más de 52 millones de dólares. La incorporación de cualquier jugador internacional, y más aún un delantero de la categoría que se le exige a un equipo grande, implica automáticamente un aumento en los gastos fijos: sueldo, primas de fichaje y potencialmente un costo de transferencia. Cada nuevo contrato es un clavo más en el ataúd de la estabilidad financiera.
La crítica no apunta a la calidad de Claudio Spinelli, sino a la prioridad institucional. La directiva parece estar tratando los síntomas (la falta de gol) mientras ignora la enfermedad terminal (la deuda masiva). La compra de un delantero es una solución cortoplacista, un bálsamo emocional para la hinchada, pero que agrava el problema financiero de raíz. La inversión debería enfocarse en sanear las cuentas para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
El momento es especialmente sensible, pues el club está inmerso en la conmemoración de su Centenario. En lugar de encarar esta fecha histórica con estabilidad financiera y una planificación rigurosa, Barcelona SC se sigue endeudando, hipotecando así el futuro del club. La decisión de recurrir a nuevos préstamos o de comprometer recursos futuros para asegurar un fichaje es vista por muchos como una repetición de los errores de gestión que llevaron al club a esta situación.