Tiago Nunes no lo toma en cuenta ni al cambio en LDU, mejor saldría para el 2026

El ambicioso proyecto de Tiago Nunes en Liga Deportiva Universitaria (LDU) para la temporada 2026 está marcado por una exigencia de alto rendimiento y una reestructuración profunda del plantel. En este proceso, el mediocampista Melvin Díaz se ha convertido en una de las víctimas deportivas del entrenador brasileño. La falta de minutos y la constante exclusión de las rotaciones indican que el jugador ha perdido completamente el lugar en el esquema de Nunes y su futuro en Ponciano es insostenible.

La realidad de Melvin Díaz es que ha sido relegado a un papel secundario o, incluso, a la tribuna. El jugador no es tomado en cuenta ni siquiera como opción de cambio por Tiago Nunes, lo que es una señal inequívoca de que no entra en los planes del estratega. Esta situación de ostracismo deportivo es insostenible para un jugador que busca continuidad, lo que obliga a Díaz a considerar activamente una salida del club para el 2026.

Al analizar la participación de Melvin Díaz bajo la dirección de Tiago Nunes, la estadística es clara y preocupante. En los partidos oficiales del ciclo de Nunes (incluyendo LigaPro y Copa Libertadores), Díaz ha tenido una participación mínima o nula. Su registro de minutos y apariciones desde que el brasileño tomó las riendas es muy bajo:

Número de partidos jugados con Tiago Nunes: Su participación se limita a menos de 5 partidos como titular o suplente ingresando al cambio, acumulando un promedio de minutos muy por debajo de las expectativas. En los últimos dos meses de competencia, su aparición en cancha fue prácticamente nula.

Esta falta de minutos es el motor principal para su inminente salida. Un jugador joven necesita continuidad para desarrollar su potencial, y la banca o la tribuna bajo Tiago Nunes no son un ambiente propicio. Díaz entiende que debe buscar un club donde se le garantice un rol protagónico que le permita recuperar el ritmo competitivo.

La decisión de Tiago Nunes de no contar con Díaz se basa puramente en criterios deportivos y en la búsqueda de un perfil de jugador diferente para el mediocampo de LDU. El brasileño ha sido claro en sus pedidos de refuerzo, priorizando un mediocentro de contención de jerarquía (ante la posible salida de Villamil), lo que automáticamente desplaza a Díaz de la lista de prioridades.