Mientras todos celebraron en el PSG tras ganar al Tottenham y ser campeones, lo primero que hizo Willian Pacho

Willian Pacho volvió a levantar un nuevo torneo en Europa, en el duelo entre PSG y Tottenham que ganaron por medio de los penales. El ecuatoriano no disparó en la tanda y cuando ya quedaron campeones lo primero que hizo el defensor fue arrodillarse y agradecer a Dios. Es así que el jugador se quedó en la mitad de la cancha, como ya es costumbre cuando conquista un trofeo.

El inicio de Willian Pacho con el París Saint-Germain no pudo ser mejor. En su primer torneo, el defensor ecuatoriano levantó un nuevo trofeo en Europa, luego de que su equipo se impusiera al Tottenham en una emocionante final que se definió desde el punto penal. El partido fue un duelo intenso, digno de la envergadura de ambos equipos, que mantuvo a la afición al filo de sus asientos hasta el último momento, y que culminó con una victoria que marcó un hito para el zaguero tricolor en su nuevo club.

A lo largo del encuentro, Pacho demostró por qué el PSG decidió apostar por él. Su solidez defensiva y su visión de juego fueron clave para mantener a raya el ataque del Tottenham. Sin embargo, cuando el partido se alargó hasta la tanda de penales, el ecuatoriano se mantuvo al margen. Aunque no fue uno de los encargados de disparar desde los once metros, vivió la definición con la misma intensidad que el resto de sus compañeros, esperando el momento decisivo.

La tensión en el estadio era palpable. Cada penal era un momento de infarto que podía decidir al campeón. Finalmente, cuando el último disparo fue anotado y el PSG aseguró el título, la euforia se desató. El campo de juego se llenó de gritos, abrazos y saltos de alegría. Jugadores, cuerpo técnico y staff se unieron en un festejo masivo, celebrando la victoria que inauguraba una nueva era de éxitos para el club.

En medio de toda la algarabía, Willian Pacho tuvo una reacción que no pasó desapercibida. Con el trofeo ya en sus manos, en lugar de unirse de inmediato al alboroto de sus compañeros, el defensor se dirigió a la mitad del campo. Allí, como ya es una costumbre en él, se arrodilló sobre el césped. Con la mirada baja y en un momento de total privacidad, Pacho se tomó unos segundos para agradecer.

Este gesto de profunda humildad y fe es una de las marcas registradas de Pacho. A pesar de la adrenalina y la emoción de un título, su primer pensamiento siempre es de agradecimiento. Para él, cada logro es una bendición, y este acto de arrodillarse es una forma de reconocer que sus triunfos son el resultado de un esfuerzo colectivo y de una fuerza superior. Es un momento que, para él, es más importante que la celebración misma.

Con este acto, Willian Pacho no solo demostró su calidad como defensor en un partido de alta presión, sino que también se presentó a la afición del PSG como una persona con grandes valores. Su humildad y su fe son una parte integral de su identidad como jugador, y este gesto en medio del campo de juego es la prueba de que, a pesar de estar en uno de los clubes más grandes del mundo, el ecuatoriano se mantiene con los pies en la tierra.