IDV los humilló en su Centenario, los alejó de pelear el campeonato y la decisión en Barcelona SC con Ismael Rescalvo

La dura derrota que sufrió Barcelona Sporting Club a manos de Independiente del Valle (IDV) en el Estadio Monumental ha dejado profundas heridas en el entorno Torero. El resultado no solo fue una humillación en el contexto de su celebración del Centenario, sino que, de manera práctica, alejó al Ídolo de la posibilidad real de pelear el campeonato al inicio de la segunda etapa. Este revés puso el foco inevitablemente sobre la continuidad del director técnico, Ismael Rescalvo.

El 3 a 0 en contra ante IDV no fue una derrota más; fue una exhibición de superioridad táctica y futbolística por parte del rival en la propia casa de Barcelona. El resultado contundente evidenció las falencias del equipo y puso en tela de juicio la capacidad de Ismael Rescalvo para armar un equipo competitivo en los momentos clave. Perder de esa manera contra un rival directo y en una fecha tan significativa como la cercana al Centenario, exacerbó la molestia de la hinchada y la prensa.

A pesar de la trayectoria y los logros previos de Rescalvo en la LigaPro, la goleada en el Monumental revivió las críticas sobre su estilo de juego y la falta de solidez defensiva del equipo. El sector más radical de la afición exigió su salida inmediata, argumentando que no era el técnico adecuado para manejar la presión y la ambición de un club como Barcelona SC. La directiva se encontró en el dilema de ceder a la presión popular o mantener la estabilidad deportiva.

Pese al ambiente caldeado y la distancia que IDV puso en la tabla, la dirigencia de Barcelona SC optó por una postura de estabilidad institucional. La decisión final fue que Ismael Rescalvo se queda a cumplir su contrato con el club. Esta postura fue una señal clara de la dirigencia para priorizar la planificación a largo plazo sobre las reacciones emocionales del momento, buscando evitar la inestabilidad que generan los cambios constantes de entrenador a mitad de temporada.

Con el objetivo principal de ganar el campeonato más distante, la permanencia de Rescalvo obliga al equipo a reenfocar sus metas. Ahora, el técnico debe concentrarse en asegurar la clasificación a torneos internacionales y en darle solidez al proyecto deportivo de cara a la próxima temporada. La directiva ha dado un voto de confianza, pero la presión sigue ahí: Rescalvo deberá demostrar con resultados inmediatos que la goleada ante IDV fue un traspié y no una señal de que el proyecto está agotado.

La decisión de mantener a Ismael Rescalvo implica que él debe trabajar arduamente no solo en el aspecto táctico, sino en el anímico del plantel. Debe recuperar la confianza de sus jugadores y, más importante aún, de una hinchada que exige resultados y un espíritu combativo. Si bien el club ha honrado su contrato, el técnico está obligado a revertir la situación con victorias contundentes, demostrando que su continuidad es la mejor opción para que Barcelona SC retome el camino de la grandeza.