Por David Alomoto
Christian Cueva está próximo a llegar a Ecuador para ser oficializado como nuevo refuerzo de Emelec, de acuerdo a información de María José Gavilanes. Portaría la 10 en el Bombillo y se uniría a otros elementos como la Garrincha Quiñónez, Ángel Mena, José Francisco Cevallos, Marlon Mejía, entre otros. Pero, sabiendo de sus antecedentes, hablaron en Guayaquil que tendría un contrato especial.
La posible llegada de Christian Cueva a Emelec para el segundo semestre de 2025 vendría acompañada de un "contrato especial", diseñado para mitigar los riesgos asociados a su historial extradeportivo. Dada su reputación de "fiestero" y los incidentes de indisciplina que ha protagonizado en anteriores clubes, la directiva eléctrica, bajo la dirección de Jorge Célico, buscaría blindarse con cláusulas estrictas. Este contrato incluiría exigencias como la obligatoriedad de llegar temprano a los entrenamientos y un estricto código de vestimenta en las instalaciones del club y en eventos públicos, buscando proyectar una imagen de profesionalismo y compromiso.
Además de las cláusulas de asistencia y vestimenta, se rumorea que el contrato de Cueva podría contemplar otras condiciones comunes en casos de jugadores con antecedentes de indisciplina en el fútbol mundial. Estas podrían incluir revisiones de peso y composición corporal regulares, con sanciones económicas por incumplimiento, para asegurar que el jugador mantenga un estado físico óptimo. También es plausible la inclusión de cláusulas de rendimiento vinculadas a minutos jugados y participación en goles, así como restricciones en el uso de redes sociales o la asistencia a ciertos eventos sociales que puedan afectar su imagen o la del club. Incluso, algunos contratos de este tipo han llegado a incluir un seguimiento por parte de un nutricionista o psicólogo deportivo de forma obligatoria.
La implementación de este tipo de contrato refleja la firme postura de Jorge Célico de no tolerar indisciplinas en el plantel de Emelec. El estratega argentino ha dejado claro que busca construir un equipo basado en la seriedad y el compromiso, y que cualquier incorporación debe alinearse con esta filosofía. Esta es la misma razón por la cual, según reportes, Miller Bolaños no terminó por arreglar con Emelec. A pesar de su talento y la expectativa de la hinchada por su regreso, las supuestas consideraciones del cuerpo técnico sobre su perfil disciplinario habrían pesado más que su calidad futbolística.
En el caso de Christian Cueva, su fichaje representa un riesgo calculado para Emelec. Por un lado, su indiscutible talento y experiencia en grandes ligas podrían ser un gran aporte al equipo. Por otro, su historial exige medidas preventivas que aseguren su profesionalismo. Emelec estaría dispuesto a asumir este desafío, pero solo bajo condiciones que garanticen el compromiso del jugador con los valores y la disciplina que Célico intenta establecer en el "Bombillo" para el segundo semestre de la temporada.
Según varios reportes de la prensa ecuatoriana, el salario que Christian Cueva percibiría en Emelec estaría significativamente por debajo de las cifras que manejó en otros clubes de su trayectoria. Se estima que el "Aladino" llegaría al "Bombillo" con un salario que no pasaría los 15 mil dólares mensuales o, como máximo, rondaría los 25 mil dólares mensuales. Esta cifra contrasta notablemente con los hasta 70 mil dólares mensuales que llegó a ganar en Alianza Lima, lo que indica un esfuerzo por parte del jugador de adaptarse a la realidad económica del fútbol ecuatoriano y del club.
Esta reducción salarial, si se concreta, sería una clara señal de la intención de Christian Cueva de relanzar su carrera y obtener continuidad en un club que le ofrezca un rol protagónico. Emelec, por su parte, buscaría fortalecer su mediocampo con un jugador de probada calidad y experiencia internacional, pero a un costo que se ajuste a su presupuesto y a la política de saneamiento económico de la directiva. La incorporación de Cueva, con un salario mucho más moderado, permitiría a Emelec sumar un elemento clave sin desequilibrar sus finanzas.
La carrera de Christian Cueva ha estado marcada por un talento innegable en el campo de juego, pero también por una serie de escándalos extradeportivos e incidentes de indisciplina que han afectado su continuidad y su imagen en diversos clubes. Uno de los patrones más recurrentes ha sido su tendencia a ausentarse de los entrenamientos o no presentarse en óptimas condiciones, como ocurrió en Alianza Lima en 2023 cuando faltó a una práctica tras haber estado de fiesta en Trujillo. Este tipo de comportamientos ha llevado a rupturas con directivas y cuerpos técnicos, y a sanciones por parte de sus clubes.
Otro tipo de incidentes que han generado gran revuelo son los relacionados con su vida social y apariciones en la vía pública en estados cuestionables. Se le ha captado orinando en la vía pública (2019) o involucrado en peleas en discotecas, como en Brasil (2019). Incluso, en plena pandemia (2021), fue filmado en reuniones sociales incumpliendo los protocolos sanitarios. Estas acciones, a menudo viralizadas en redes sociales, han contribuido a la percepción de "fiestero" y han puesto en entredicho su profesionalismo.
Finalmente, Cueva también ha tenido confrontaciones más directas, incluyendo agresiones a hinchas (Alianza Lima, 2014) y problemas con sus clubes por jugar "fulbito" (partidos informales) estando lesionado, como se filtró en 2024 cuando se recuperaba de una lesión de rodilla. Estos episodios, sumados a controversias con la prensa o incluso denuncias más graves (como la de violencia familiar que trascendió en 2024, llevando a que un club lo separara el día después de su presentación), conforman un historial complejo que Emelec busca gestionar con un "contrato especial".
08/06/2025
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