Mientras LDU le ganó a Emelec al último momento, mira en dónde apareció Facundo Castelli que les hizo falta
El delantero sigue lesionado y no ha podido ser de la partida por la Copa Ecuador
La dolorosa derrota de Emelec por 2 a 1 ante Liga de Quito en la semifinal de Copa Ecuador, que se concretó con un gol albo en los minutos finales, dejó un sabor amargo en la hinchada eléctrica. En medio de la frustración por la eliminación, muchos aficionados se percataron de la presencia de un jugador clave del plantel que, en lugar de estar en la cancha, se encontraba en la tribuna: el delantero argentino Facundo Castelli.
Mientras sus compañeros luchaban intensamente en el terreno de juego, buscando el empate que les diera el pase a la final, Castelli fue visto por los hinchas y las cámaras ubicado en una de las tribunas del Estadio Capwell. El atacante observó el crucial compromiso entre Emelec y LDU como un espectador más, una imagen que rápidamente generó comentarios y especulaciones entre la afición sobre su estado y su ausencia en un partido de tal trascendencia.
La presencia de Castelli fuera del campo, precisamente en un momento donde el equipo necesitaba desesperadamente variantes ofensivas para revertir el marcador adverso, inevitablemente llevó a muchos a pensar en la falta que hizo su poder de fuego. Si bien la razón de su ausencia se debía a una lesión o decisión técnica, el delantero es conocido por su capacidad goleadora y su empuje, cualidades que se echaron de menos en los minutos finales.
El momento en que Castelli era más necesario coincidió con el agónico gol de Liga de Quito que sentenció el 2-1 definitivo. Ver al equipo perder en el último instante mientras el delantero estrella miraba desde las gradas intensificó la sensación de impotencia en los seguidores millonarios. La afición sintió que, con un jugador de su jerarquía en el campo, el destino del encuentro pudo haber sido diferente.
Esta situación puso de manifiesto que, a pesar de la importancia del compromiso, el cuerpo técnico tuvo que enfrentar la semifinal sin la posibilidad de contar con una de sus piezas ofensivas más valiosas. Para el jugador, presenciar la derrota y eliminación de su equipo desde la tribuna debe haber sido igual de frustrante que para la hinchada, sintiendo la impotencia de no poder contribuir en un momento decisivo.