Era mejor que Pervis Estupiñán, el Spurs lo quería, pero se cambió la nacionalidad
Los equipos de Europa están pendientes para contratar jugadores ecuatorianos.
En la vida hay que tomar decisiones, no importa lo dolorosas que están sean. Un jugador profesional cuando es niño, tiene varios objetivos para cumplir. Jugar en primera, soñar con debutar en el club de sus amores, ser campeón, triunfar en el exterior, jugar con su selección y tener tranquilidad financiera.
El fútbol, puede ir llevando a un jugador por distintos caminos. No todos pueden llegar a jugar en el Real Madrid o el Barcelona, esos son espacios para privilegiados. Existen otros destinos en el viejo continente que pueden abrirte la puerta y llegar a tener algo arecido a lo que se vive en la grandes ligas. La selección es una meta difícil de legar pero muy linda para vivir según manifiestan los que lo han hecho.
Defender a tu país deportivamente , es un honor y un sueño alcanzado. Existen otras historias de jugadores que quizá su país natal, no les dio la oportunidad que buscaban, así que en otro lugar del mundo encontraron la tranquilidad tan buscada. Nacionalizarse es una gran manera de sentirse parte de un país, muchos jugadores lo han hecho y se ha convertido en grandes leyendas deportivas de aquella nación.
Jugar las eliminatorias y el mundial es ser parte de lo más top del fútbol. Para un jugador se considera llegar a lo máximo, Diego Maradona y Pelé se convirtieron en leyendas después de haberse consagrado en sus selecciones. Messi el actual campeón del mundo, tenía un deuda pendiente que era ganar algo con su selección, al cumplirlo para algunos expertos ya se convirtió en el mejor jugador de la historia.
No quiere saber nada de Ecuador
Cristian Ramírez se fue muy joven a Europa, paso por varios equipos de Alemania y Hungría antes de llegar a Rusia. En el medio llegó al Tottenham de Inglaterra, ahí se destacó y estuvo cerca de fichar con el club, pero una regla de la Premier League no le permitió concretar el traspaso. en la actualidad Ramírez juega en Rusia y renunció a la selección de Ecuador, después de ser parte del traumático ciclo de Gustavo Quinteros.
