Nassib Neme le enseñó cómo se negocia a Carlos Alfaro Moreno

Uno de los nombres que es incertidumbre en Barcelona SC para el 2022 es el lateral derecho Byron Castillo, quien sigue sumando ofertas para salir del cuadro amarillo, pero nada se concentra aún, debido al elevado precio que pide la directiva torera, el cual asciende a los 6 millones. Desde el club y la prensa internacional dan detalles de qué equipos han sondeado al defensor.

La prensa internacional señala que el Fluminense de Brasil preguntó por Castillo con la firme intención de comprarlo, sin embargo frenaron las negociaciones cuando vieron que el precio del jugador era mayor a 2,5 millones de dólares. En charla con los medios el presidente del club, Carlos Alfaro Moreno declaró que otro de los interesados fue Racing de Argentina, uno de los grandes de dicho país, sin embargo, ellos tenían intención de préstamo cuando la intención de los amarillos es venderlo.

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Aparentemente la directiva del ídolo comandanda por Carlos Alfaro Moreno, no puede vender a un jugador de primer nivel, de selección y que brilló en la Libertadores, por más de 2,5 millones de dólares. Aunque cueste decirlo en este ámbito Nassib Neme, presidente de Emelec, le da cátedra de cómo vender jugadores y hacer dinero a Carlos Alfaro Moreno.

Ni si quiera tomemos en cuenta las mejores ventas de Emelec en los últimos años, como las de Miller Bolaños, Ángel Mena o Enner Valencia. Solo basta con mencionar que Neme, vendió en 3,6 millones de dólares a Marlon de Jesús al Monterrey de México, para hacernos una idea de la capacidad que tiene el turco, para la compra y venta de jugadores. De Jesús, que para nadie es un secreto que tiene varias limitaciones técnicas, salió por una fortuna de Emelec.

El gran problema de Alfaro

El 'Beto' no se mueve a ofrecer sus jugadores y simplemente espera que lleguen ofertas. En el caso de Neme con Marlon de Jesús, encargados de Emelec, estuvieron ofreciendo al delantero al fútbol mexicano y tratando de metérselo por los ojos como un verdadero crack, sin embargo, en el ídolo no hay quien se dedique a hacer este trabajo.